Este fenómeno provoca cambios en la circulación atmosférica tropical, es decir, en los vientos, la presión y las lluvias
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha señalado que hay un 70 % de posibilidades de que las condiciones de La Niña se desarrollen entre agosto y noviembre, según los últimos pronósticos de los centros mundiales de producción de pronósticos a largo plazo del organismo. En esta línea, ha avanzado de que hay un 50 % de que haya condiciones neutras o una transición de El Niño a la Niña entre junio y agosto, y que ese porcentaje sube al 60 % entre julio y septiembre.