¿Pueden los mamuts lanudos volver a vivir en la Tierra? Es lo que se ha propuesto un grupo de científicos y empresarios, que ya ha recibido US$15 millones para lograr el cometido.
La empresa Colossal busca desarrollar con ese presupuesto tecnologías de ingeniería genética para crear un híbrido entre el mamut y el elefante asiático, acercándose lo más posible a los mamuts que alguna vez habitaron nuestro planeta.
Una vez logrado este objetivo, el siguiente paso sería poblar partes de Siberia con estos animales, buscando el requilibrio ambiental.
«Eso marcará la diferencia en el mundo», dijo el biólogo George Church, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, en una entrevista con el diario estadounidense The New York Times.
Durante los últimos ocho años, Church ha pasado gran parte de su tiempo gestionando el proyecto con otros entusiastas de la idea.
Pero también hay quienes se oponen a la idea, citando problemas éticos en el rescate de animales gigantes de la extinción.
También preocupa la imprevisibilidad de saber cómo se comportarían estos mamuts en la Tierra hoy día.
«Hay muchísimos problemas con los que se encontrarán en el camino», manifestó Beth Shapiro, paleogenetista de la Universidad de California, también al diario The New York Times.
La idea de traer de vuelta a los mamuts lanudos fue expresada por primera vez por Church en 2013.
En ese momento, los investigadores estaban estudiando fragmentos de ADN encontrados en fósiles, en un intento de reconstruir genomas de especies extintas.
Church, quien estudia nuevas formas de leer y editar el ADN, se preguntó: ¿es posible revivir una especie extinta adaptando el genoma de un pariente que existe en la actualidad?
Consideró los mamuts los mejores candidatos porque son antepasados cercanos a los elefantes asiáticos: comparten un antepasado común que vivió hace unos 6 millones de años.
Además, el ADN de mamut se puede encontrar fácilmente en Siberia.
El biólogo explica que los mamuts también pueden ayudar a restablecer el equilibrio ecológico: el calentamiento global ha provocado un aumento de las temperaturas en la tundra de Siberia y América del Norte, lo cual ha generado una liberación acelerada de grandes volúmenes de dióxido de carbono.