El 7 de mayo iniciará el cónclave en el que será elegido el nuevo Pontífice, tras la muerte de Francisco.
Un total de 135 cardenales, menores de 80 años, tienen derecho a participar y ser elegidos. Sin embargo, sólo estarán 133, después de que el Vaticano confirmara dos ausencias: la de Antonio Cañizares Llovera (Valencia, 1945), obispo español de 79 años, y la del bosnio Vinko Puljić, de 79 años. Ambos, por razones de salud.
Del total de cardenales electores, 108 fueron nombrados por Francisco, lo que representa casi 80%; con la baja de Cañizares, son 107.
Las nacionalidades
El país con más cardenales electores es Italia, con 19, seguido por Estados Unidos, con 11. Brasil ocupa el tercer lugar, con siete. México tiene dos: el cardenal primado de México Carlos Aguiar Retes y el arzobispo de Guadalajara José Francisco Robles Ortega.
Los continentes
De Europa hay 55 cardenales (41% de electores); de Asia, 20; de África, 18; de América del Sur, 17. América del Norte también tiene 17; América Central tiene cuatro y Oceanía tres. Asia y África son los continentes con mayor aumento en el número de cardenales.
¿Conservador, progresista o moderado?
La mayoría de los cardenales papables son moderados en términos ideológicos (64); le siguen los progresistas (35); hay 29 conservadores (incluyendo ultras), la mitad de los cuales fueron designados por el papa Benedicto XVI. En el caso de seis cardenales no hay información suficiente para determinar su postura.
¿Quién los designó?
De los 135 cardenales papables, Francisco designó a 108; Benedicto XVI a 22 (16%) y cinco fueron nombrados por Juan Pablo II (4%).
Más de la mitad de los cardenales que van a elegir al próximo Papa (75, o 56% del total) son mayores de 70 años. 14 que están en el límite de 79 años (a partir de los 80 no pueden participar en el cónclave en la Capilla Sixtina). El más joven es el ucraniano Mykola Bychok, de 45 años, designado por Francisco apenas en diciembre. En general, los cardenales suelen elegir Papas mayores (Francisco tenía 76 años al ser electo), con excepción de Juan Pablo II, que tenía 58 años y cuyo papado es uno de los más largos en la historia de la Iglesia.