Una mancha solar detectada, aunque aparentemente distante, ilustra cómo los fenómenos solares pueden tener un impacto palpable en nuestro planeta.
La NASA ha anunciado el descubrimiento de una mancha solar que se encuentra en camino hacia la Tierra. Este interesante hallazgo fue realizado por el Rover Perseverance, una de las misiones más destacadas de exploración marciana de la agencia espacial estadounidense. La mancha solar en cuestión ha sido observada en el hemisferio sur del Sol y se espera que sea visible desde nuestro planeta en los próximos días, según información proporcionada por la agencia de noticias Europa Press.
La detección de esta mancha solar se llevó a cabo utilizando la cámara Mastcam-Z del Rover Perseverance, la cual se dedica a capturar imágenes diarias del Sol con el propósito de medir la cantidad de polvo presente en la atmósfera marciana. El avistamiento tuvo lugar entre el 17 y el 20 de agosto y ha generado un gran interés en la comunidad científica y en el público en general.
Según el portal de noticias spaceweather.com, la mancha solar ha emergido en el extremo oriental del Sol, lo que la hace visible desde la Tierra. Además, se ha notado una conexión aparente entre esta mancha y otras similares en el lado opuesto del ecuador solar. El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA ha capturado imágenes de esta mancha, mostrando dos columnas de plasma con forma de cuernos que emergen de ella y de otra mancha solar conocida como AR3413. Se ha teorizado que un puente de magnetismo entre estas dos regiones activas podría coordinar explosiones a medida que se dirigen hacia la Tierra, potencialmente incrementando su impacto en nuestro planeta.
Para comprender mejor este fenómeno, es importante conocer qué son las manchas solares. Estas son áreas en la superficie del Sol que parecen más oscuras debido a que están a temperaturas más bajas que las regiones circundantes. Se forman en zonas donde los campos magnéticos son intensos y evitan que parte del calor interno del Sol llegue a la superficie. Las manchas solares a menudo sirven como puntos de origen para erupciones solares y eyecciones de masa coronal, lo que las hace también conocidas como «regiones activas».